domingo, 30 de noviembre de 2025

Su abuelo vino a sorprenderle en este embrutecimiento

«Su abuelo vino a sorprenderle en este embrutecimiento. El tío Paloma aguardaba al día siguiente la llegada de don Joaquín para una cacería en los carrizales. ¿Quería cumplir el nieto su palabra? Neleta le instó a que aceptase. Estaba enfermo, le convenía distraerse, llevaba más de una semana sin salir de la taberna. El Cubano se sintió atraído por la promesa de un día de agitación. Su entusiasmo de cazador volvió a renacer. ¿Iba a vivir siempre lejos del lago?».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

viernes, 28 de noviembre de 2025

Quisieron que emprendiese dignamente el último viaje

«Murió al tercer día de enfermedad, con el vientre hinchado, la cara crispada, las manos contraídas por el sufrimiento y la boca dilatada de oreja a oreja por las últimas convulsiones.

Las mujeres más ricas del Palmar, que frecuentaban el presbiterio, sentían tierna conmiseración por aquel infeliz que se había reconciliado con el Señor después de una vida de perro. Quisieron que emprendiese dignamente el último viaje, y marcharon a Valencia para los preparativos del entierro, gastando una cantidad que jamás había visto Sangonera en vida».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

miércoles, 26 de noviembre de 2025

¡Reina…! ¡Qué blanca! ¿Es qu’estás mala…?

«Al llegar la noche, se llenó la taberna de barqueros y cazadores que volvían a sus tierras de la Ribera, mostrando los manojos de pájaros muertos ensartados por el pico.

¡Gran tirada! Todos bebían, comentando la suerte de determinados cazadores y la brutal hazaña de Sangonera. Tonet iba de grupo en grupo con el deseo de distraerse, discutiendo y bebiendo en todos los corrillos. Su propósito de olvidar por medio de la embriaguez le hacía beber y beber con forzada alegría, y los amigos celebraban el buen humor del Cubano. Nunca le habían visto tan alegre.

El tío Paloma entró en la taberna y sus ojillos escudriñadores se fijaron en Neleta.

—¡Reina…! ¡Qué blanca! ¿Es qu’estás mala…?».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

lunes, 24 de noviembre de 2025

Quería saber cómo había cumplido su encargo. Y él contestó, con la cabeza inclinada

«Tonet se asombraba ante la fuerza de ánimo de su amante.

Cambiaron una mirada profunda de inteligencia, como miserables que se sienten unidos con nueva fuerza por la complicidad.

Después de larga pausa, ella se atrevió a preguntarle. Quería saber cómo había cumplido su encargo. Y él contestó, con la cabeza inclinada y los ojos bajos, cual si todo el pueblo le contemplase… Sí; lo había dejado en lugar seguro. Nadie podría descubrirlo».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

sábado, 22 de noviembre de 2025

Era un atracón de muerte: aquel vagabundo debía acabar así

«Gemía y al mismo tiempo arqueábase con profundas convulsiones, pugnando por arrojar del cuerpo el prodigioso atracón, que parecía asfixiarle con su peso.

El cazador no sabía qué hacer, y otra vez encontraba enojoso su viaje a la Albufera. Tras media hora de juramentos, cuando ya se creía condenado a coger la percha y emprender por sí mismo la marcha hacia el Saler, se apiadaron de sus gritos unos labradores de los que cazaban sueltos por el lago.

Reconocieron a Sangonera y adivinaron su mal. Era un atracón de muerte: aquel vagabundo debía acabar así».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

jueves, 20 de noviembre de 2025

¡Ay, don Joaquín…! ¡Estic mal! ¡molt mal…!

«Pero Sangonera, oyendo al enfurecido cazador, que le llamaba pillo y sinvergüenza, sólo sabía contestar con voz quejumbrosa

—¡Ay, don Joaquín…! ¡Estic mal! ¡molt mal…!

Sí que se sentía mal. No había más que ver su cara amarillenta, sus ojos que en vano pugnaban por abrirse, sus piernas que no podían sostenerse erguidas.

Enfurecido el cazador, iba a golpear a Sangonera, cuando éste se desplomó en el fondo del barquito, clavándose las uñas en la faja como si quisiera abrirse el vientre. Encorvábase hecho una pelota, con dolorosas convulsiones que crispaban su cara, dando a los ojos una vidriosa opacidad».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

martes, 18 de noviembre de 2025

Buscó la percha por toda la barca teniéndola junto a sus manos

«El vagabundo, con la cabeza por encima de la borda, le miraba fijamente, repitiendo que iba en seguida, pero continuaba inmóvil, como si no lo llamasen a él. Cuando el cazador, rojo de tanto gritar, le amenazaba con un escopetazo, hizo un esfuerzo, se puso en pie tambaleando, buscó la percha por toda la barca teniéndola junto a sus manos, y por fin comenzó a aproximarse lentamente».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

domingo, 16 de noviembre de 2025

Mirando ansiosamente lo que quedaba en el fondo del puchero

«Comía como un autómata, con la voluntad tenaz de tragar y tragar, mirando ansiosamente lo que quedaba en el fondo del puchero, como si estuviera empeñado en una apuesta.

De vez en cuando sentía arrebatos infantiles: deseos de ebrio, de alborotar y hacer jugarretas. Cogía manzanas del cesto de la fruta y las arrojaba contra los pájaros que volaban lejos, como si pudiera alcanzarlos».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

viernes, 14 de noviembre de 2025

Amontonábase el placer con que devoraba las blancas fibras de los capones

«¡Rediel! Dos capones atascados entre las paredes de barro, con la piel dorada y chorreando grasa: dos adorables criaturas del Señor, sin cabeza, con los muslos unidos al cuerpo por varias vueltas de tostado bramante y la pechuga saliente y blanca como la de una señorita. ¡Si no metía mano a aquello no era hombre! ¡Aunque don Joaquín le soltase un escopetazo…! ¡Cuánto tiempo que no probaba tales golosinas! No había comido carne desde la época en que servía de perro a Tonet y cazaban por bravura en la Dehesa. Pero pensando en la carne estoposa y áspera de los pájaros del lago, amontonábase el placer con que devoraba las blancas fibras de los capones, la piel dorada, que crujía entre sus dientes mientras chorreaba la grasa por la comisura de sus labios».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

miércoles, 12 de noviembre de 2025

¡Per la part del Saler…! ¡Per la part del Palmar!

«Al ver la facilidad con que se vaciaba el segundo puchero, Sangonera sentía afán por servir al amo, cumpliendo minuciosamente sus obligaciones; y siempre con las mandíbulas ocupadas, miraba a todos lados, lanzando unos gritos que parecían mugidos:

—¡Per la part del Saler…! ¡Per la part del Palmar!».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

https://www.rtve.es/television/canas-barro/

lunes, 10 de noviembre de 2025

Lo bueno era esto: las morcillas, la longaniza, el lomo apetitoso que se deshacía entre los dientes

«Y otra vez volvió a acomodarse en el fondo de la barca, con las piernas cruzadas y el puchero entre ellas. Sangonera se estremecía voluptuosamente al tragar los bocados; cerraba los ojos para apreciar mejor su lento descenso al estómago. ¡Qué día, Señor, qué gran día…! Parecíale que mascaba por primera vez en toda la mañana. Ahora miraba con desprecio el primer puchero, metido bajo la proa. Aquel guiso era bueno como entretenimiento, para engañar el estómago y divertir las mandíbulas. Lo bueno era esto: las morcillas, la longaniza, el lomo apetitoso que se deshacía entre los dientes, dejando tal sabor, que la boca buscaba otro pedazo, y otro después, sin tener nunca bastante».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

sábado, 8 de noviembre de 2025

Y oprimiendo un puchero entre las piernas

«Mientras tanto, Sangonera permanecía invisible en el fondo de la barca. ¡Qué día, redèu! El arzobispo de Valencia no estaría mejor en su palacio que él en el barquito, sentado sobre la paja, con una pataca de pan en la mano y oprimiendo un puchero entre las piernas. ¡Qué no le hablasen a él de las abundancias de casa de Cañamel! ¡Miseria y presunción que únicamente podían deslumbrar a los pobres! ¡Los señores de la ciudad eran los que se trataban bien…!».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

jueves, 6 de noviembre de 2025

Don Joaquín pudo disparar por fin su arma virgen

«Poco después de salir el sol, don Joaquín pudo disparar por fin su arma virgen. Pasaron tres pájaros casi a flor de agua. El novel cazador hizo fuego temblando. Le parecían aquellas aves enormes, monstruosas, verdaderas águilas, agigantadas por la emoción. El primer tiro sirvió para que avivasen aún más el vuelo; pero inmediatamente partió el segundo, y una fúlica, plegando las alas, cayó después de varias volteretas, quedando inmóvil sobre el agua.

Don Joaquín se levantó con tal ímpetu, que hizo temblar el puesto. En aquel instante se consideraba superior a todos los hombres: admirábase a sí mismo, adivinando en él una fiereza de héroe que nunca había sospechado.

—¡Sangonera…! ¡Barquero! —gritó con voz trémula de emoción—. ¡Una…! ¡ya’n tenim una!».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

martes, 4 de noviembre de 2025

Se veía aislado en medio de la Albufera, dentro de un pesado cubo

«Había amanecido y los escopetazos sonaban en toda la Albufera, agrandados por el eco del lago. Apenas si se veían sobre el cielo gris las bandas de pájaros, que levantaban el vuelo espantados por el estruendo de las descargas. Bastaba que en su veloz aleteo descendiesen un poco, buscando el agua, para que inmediatamente una nube de plomo cayese sobre ellos.

Al quedar don Joaquín solo en su puesto, no pudo evitar una emoción semejante al miedo. Se veía aislado en medio de la Albufera, dentro de un pesado cubo, sin otro sostén que unas estacas, y temía moverse, con la sospecha de que todo aquel catafalco acuático viniera abajo, sepultándolo en el fango».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

domingo, 2 de noviembre de 2025

Sosteniendo el blanco y ligero altar sobre el cual iba el pobre albaet, acostado en su ataúd

«Emprendieron la marcha los chicuelos, llevando en alto grandes ramos de albahaca. Don Joaquín sabía hacer bien las cosas. Después, rompiendo el gentío, aparecieron las cuatro doncellas sosteniendo el blanco y ligero altar sobre el cual iba el pobre albaet, acostado en su ataúd, moviendo la cabeza con ligero vaivén, como si se despidiese de la barraca.

Los músicos rompieron a tocar un vals juguetón y alegre, colocándose detrás del féretro, y después de ellos abalanzáronse por el camino, formando apretados grupos, todos los curiosos.

La barraca, vomitando lejos de ella su digestión de gentío, quedó muda, sombría, con ese ambiente lúgubre de los lugares por donde acaba de pasar la desgracia».

La barraca

Vicente Blasco Ibáñez



Ilustración de José Benlliure para "La Barraca"

La Esfera. 10 de enero de 1931