miércoles, 17 de septiembre de 2025

Se marcaban como indecisas manchas los blancos frontones de las barracas inmediatas

«La luz del farolón había sido aumentada con la de dos quinqués, colocados sobre la mesa del estrado. Detrás de la verja estaban los arrendatarios de la Albufera, y tras ellos, hasta la pared del fondo, los cazadores abonados perpetuamente al lago, que ocupaban este sitio por derecho propio. Al otro lado de la verja, llenando el portal y esparciéndose fuera de la casa, estaban los barqueros, los cazadores pobres, toda la gente menuda que acudía a las tiradas. Un hedor de mantas húmedas, de pantalones manchados de barro, de aguardiente y tabaco malo, esparcíase sobre el gentío que se estrujaba contra la verja. Las blusas impermeables de los cazadores resbalaban sobre los cuerpos cercanos con un chirrido que aguzaba los dientes. En el gran marco de sombra de la puerta abierta se marcaban como indecisas manchas los blancos frontones de las barracas inmediatas».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Barraca de Montoliú

El Saler

Todocolección

lunes, 15 de septiembre de 2025

Pensaba en Neleta; se la imaginaba encogida de dolor

«Tonet apenas comía, escuchando como a través de un sueño los gritos y risas de aquella gente, la regocijada protesta con que acogían las mentirosas hazañas de los cazadores fanfarrones. Pensaba en Neleta; se la imaginaba encogida de dolor en el piso alto de la taberna, revolcándose en el suelo, ahogando sus rugidos, sin poder gritar para alivio de su sufrimiento».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"


sábado, 13 de septiembre de 2025

El tío Paloma estaba allí, en su calidad de barquero venerable

«El tío Paloma estaba allí, en su calidad de barquero venerable, bromeando con los cazadores famosos, fanáticos del lago a los que conocía medio siglo. Eran la aristocracia de la escopeta. Los había ricos y pobres: unos eran grandes propietarios y otros carniceros de la ciudad o labradores modestos de los pueblos inmediatos. No se veían ni se buscaban en el resto del año, pero al encontrarse en la Albufera todos los sábados, en las pequeñas tiradas, o al juntarse en las grandes, se aproximaban con cariño de hermanos, se ofrecían el tabaco, se prestaban los cartuchos y se oían mutuamente, sin pestañear, los estupendos relatos de cacerías portentosas verificadas en los montes durante el verano».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

jueves, 11 de septiembre de 2025

Habían establecido sus mesas de garbanzos tostados

«Entre las casas del Saler, algunas buenas mozas de la ciudad habían establecido sus mesas de garbanzos tostados y turrones mohosos, alumbrándose con bujías resguardadas por cucuruchos de papel. En las puertas de las barracas, las mujeres del pueblo hacían hervir las cafeteras, ofreciendo tazas «tocadas» de licor, en las cuales era más la caña que el café; y una población extraordinaria discurría por el pueblo, aumentada a cada momento por los carros y tartanas que llegaban de la ciudad».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Porrat en la Festividad de San Vicente de la Roqueta

martes, 9 de septiembre de 2025

Se ocultaban los cazadores para disparar a los pájaros

«En la replaza del canal que llamaban el Puerto, agolpábanse a docenas los negros barquitos, sin espacio para moverse, haciendo crujir sus delgadas bordas unos contra otros y estremeciéndose con el peso de enormes cubos de madera que habían de fijarse al día siguiente sobre estacas en el barro. En el interior de estos cubos se ocultaban los cazadores para disparar a los pájaros».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Puesto de pesca en La Albufera


domingo, 7 de septiembre de 2025

Al cerrar la noche, Tonet llegó al Saler

«El Cubano aceptó con resignación el ruego de su abuelo. Pensó, además, que Neleta podría esperar. Hacía tiempo que la alarmaban falsos dolores y la crisis del momento sería igual a las otras.

Al cerrar la noche, Tonet llegó al Saler. Como barquero, debía asistir a la demaná, presenciando con su cazador la distribución de los puestos.

El caserío del Saler —lejos ya del lago, al extremo de un canal por la parte de Valencia— presentaba un aspecto extraordinario con motivo de las grandes tiradas».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Puerto del Saler. Años 40

Cortesía de Fang Xu

viernes, 5 de septiembre de 2025

Fue interpretada como un desprecio por el viejo, que se mostró furioso

«Pero su lacónica negativa fue interpretada como un desprecio por el viejo, que se mostró furioso. ¡Cómo ahora era rico, se permitía despreciar a su pobre abuelo, dejándolo en una situación ridícula! Él lo toleraba todo; había sufrido su pereza cuando explotaban el redolí; cerraba los ojos ante su conducta con la tabernera, que no honraba mucho a la familia; ¿pero dejarle en un apuro que él consideraba como de honor? ¡Cristo! ¿Qué dirían de él sus amigos de la ciudad cuando viesen que en la Albufera, donde le  creían el amo, no encontraba un hombre para servirles? Y su tristeza era tan grande, tan visible, que Tonet se arrepintió. Negar su auxilio en las grandes tiradas era para el tío Paloma un insulto a su prestigio y al mismo tiempo algo así como una traición a aquel país de cañas y barro donde habían nacido».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Aquel año la Albufera iba a tener más escopetas que pájaros

«La víspera de la tirada, Tonet vio entrar a su abuelo en la taberna. Venía en su busca. Aquel año la Albufera iba a tener más escopetas que pájaros. Él ya no sabía de dónde sacar barqueros. Todos los del Saler, los de Catarroja y aun los del Palmar estaban comprometidos; y ahora, un antiguo parroquiano, a quien nada podía negar, encargábale un hombre y un barquito para un amigo suyo que cazaba por primera vez en la Albufera. ¿Quería ser Tonet ese hombre, sacando a su abuelo de un compromiso?

El Cubano se negó. Neleta estaba mala. Por la mañana había abandonado el mostrador, no pudiendo resistir los dolores. El momento tan temido sobrevendría tal vez muy pronto, y necesitaba estar en la taberna».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Caza en La Albufera

lunes, 1 de septiembre de 2025

Escaseaban los barquitos y los barqueros para el servicio de los cazadores

«Escaseaban los barquitos y los barqueros para el servicio de los cazadores. El tío Paloma, conocido tantos años por los aficionados, no sabía cómo atender a las demandas. Él estaba enganchado desde mucho tiempo antes a un señor rico que pagaba espléndidamente su experiencia de las cosas de la Albufera. Mas no por esto los cazadores dejaban de dirigirse al patriarca de los barqueros, y el tío Paloma andaba de un lado a otro buscando barquitos y hombres para todos los que le escribían desde Valencia».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Lago Albufera

Embarque Cazadores

Bivaldi

sábado, 30 de agosto de 2025

Viniendo a ellas los tiradores de todos los pueblos de la provincia

«Las grandes tiradas de la Albufera ponían en conmoción a todas las escopetas valencianas. Eran fiestas antiquísimas, cuyo origen conocía el tío Paloma de la época en que guardaba los papeles de Jurado, relatándolo a sus amigos en la taberna. Cuando la Albufera era de los reyes de Aragón y sólo podían cazar en ella los monarcas, el rey don Martín quiso conceder a los ciudadanos de Valencia un día de fiesta, y escogió el de su santo. Después la tirada se repitió igualmente el día de Santa Catalina. En estas dos fiestas toda la gente podía entrar libremente en el lago con sus ballestas, cazando los innumerables pájaros de los carrizales; y el privilegio, convertido en tradición, venía reproduciéndose a través de los siglos. Ahora las tiradas gratuitas tenían un prólogo de dos días, en los cuales se pagaba al arrendatario de la Albufera por escoger los mejores puestos, viniendo a ellas los tiradores de todos los pueblos de la provincia».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



La Albufera. Caza de volátiles en el Lago

Todocolección

jueves, 28 de agosto de 2025

Llegó la época de las grandes tiradas: San Martín y Santa Catalina, las fiestas del Saler

«Llegó la época de las grandes tiradas: San Martín y Santa Catalina, las fiestas del Saler.

En todas las reuniones de los barqueros se hablaba con entusiasmo del gran número de pájaros que este año había en la Albufera. Los guardas de la caza, que vigilaban de lejos los rincones y las matas donde se congregaban las fúlicas, las veían aumentar rápidamente. Formaban grandes manchas negras a flor de agua. Al pasar una barca por cerca de ellas, abrían las alas volando en grupo triangular e iban a posarse un poco más allá, como una nube de langosta, hipnotizadas por el brillo del lago e incapaces de abandonar unas aguas en las que les esperaba la muerte.

La noticia se había esparcido por la provincia, y los cazadores serían más numerosos que otros años».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Caza de aves en La Albufera

?

martes, 26 de agosto de 2025

Continuó con el fiel auxilio de la Borda el enterramiento de sus campos

«Había roto con su padre, que, enterado por las murmuraciones del pueblo de su vida marital con la tabernera, y viendo que transcurrían las semanas y los meses sin que el hijo durmiese una sola noche en la barraca, tuvo con éste una entrevista rápida y dolorosa. Lo que hacía Tonet era deshonroso para los Palomas. Y no podía tolerar que se llamara hijo suyo un hombre que vivía públicamente a expensas de una mujer que no era su esposa. Ya que quería vivir en el deshonor, alejado de su familia y sin prestarla auxilio… ¡cómo si no se conocieran! Se quedaba sin padre: únicamente podría encontrarlo otra vez cuando recobrase su honra. Y el tío Tono, después de esta explicación, continuó con el fiel auxilio de la Borda el enterramiento de sus campos. Ahora que la gran empresa tocaba a su fin, se sentía desalentado; preguntábase con tristeza quién había de agradecerle tantas fatigas, y únicamente por su tenacidad de trabajador siguió adelante en el empeño».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

domingo, 24 de agosto de 2025

Lo declaraba a Tonet en el silencio de unas noches que ya no eran de amor

«Pero esta alegría insolente, la audacia con que provocaba la curiosidad de las comadres, evaporábase por la noche, después de una jornada de sufrimientos asfixiantes y de forzada serenidad. Al despojarse de la coraza de ballenas caía repentinamente su valor, como el del soldado que se ha excedido en un empeño heroico y no puede más. El desaliento se apoderaba de ella, al mismo tiempo que las hinchadas entrañas se esparcían libres de opresión. Pensaba con terror en el suplicio que había de sufrir al día siguiente para ocultar su estado.

No podía más. Ella, tan fuerte, lo declaraba a Tonet en el silencio de unas noches que ya no eran de amor, sino de zozobra y dolorosas confidencias. ¡Maldita salud! ¡Cómo envidiaba ella a las mujeres enfermizas, en cuyas entrañas jamás germina la vida…!».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

viernes, 22 de agosto de 2025

La Samaruca y los parientes disputaban con las mujeres

«La Samaruca, que husmeaba como un perdiguero en torno de la casa, presentía algo anormal al lanzar sus rápidas miradas pasando por la puerta. Las demás mujeres, con la experiencia de su sexo, adivinaban lo que ocurría a la tabernera.

Un ambiente de sospecha y de vigilancia parecía formarse en torno de Neleta. Se murmuraba mucho en las puertas de las barracas. La Samaruca y los parientes disputaban con las mujeres que no querían aceptar sus afirmaciones. Las comadres chismosas, en vez de enviar a sus pequeños a la taberna por vino o aceite, iban en persona a plantarse ante el mostrador, buscando con varios pretextos que la tabernera se levantase de la silla, que se moviera para servirlas, mientras ellas la seguían con mirada voraz, apreciando las líneas de su talle agarrotado.

—Sí qu’ está —decían unas con aire de triunfo al avistarse con las vecinas.

—No está —gritaban otras—. Tot son mentires».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

miércoles, 20 de agosto de 2025

Buscaba el medio de deshacerse de la nueva vida

«Neleta, sin hablar de ello al amante, buscaba el medio de deshacerse de la nueva vida que sentía latir en sus entrañas como una amenaza para su avaricia.

La tía, asustada por sus confidencias, hablaba de remedios poderosos. Recordaba sus conversaciones con las viejas del Palmar al lamentarse de la rapidez con que se reproducen las familias en la miseria. Por consejo de su sobrina iba a Ruzafa o entraba en la ciudad para consultar a las curanderas que gozaban de oscura fama en las últimas capas sociales, y volvía allí con extraños remedios, compuestos de ingredientes repugnantes que revolcaban el estómago».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

lunes, 18 de agosto de 2025

¡Ah! ¿Creía que por esto iba a casarse?

«Tonet, pasado el primer momento de sorpresa, le preguntó con timidez qué pensaba hacer. En el temblor de su voz adivinó ella los ocultos pensamientos del amante, y rompió a reír con una carcajada irónica, burlona, que revelaba el temple de su alma. ¡Ah! ¿Creía que por esto iba a casarse? No la conocía. Podía estar seguro de que antes se mataba que ceder ante sus enemigos. Lo suyo era muy suyo, y lo defendería. ¡De ésta no se casaba Tonet, pues para todo hay remedio en el mundo…!».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

sábado, 16 de agosto de 2025

Estaba segura. Iba a ser madre…

«Su humor desigual y nervioso convertía las noches de amor en agitadas entrevistas, durante las cuales alternaban las caricias con las recriminaciones, y faltaba poco para que se mordieran las bocas que momentos antes se besaban. Por fin, una noche, Neleta, con palabras entrecortadas por la rabia, reveló el secreto de su estado. Había enmudecido hasta entonces, dudando de su desgracia; pero ahora, tras dos meses de observación, estaba segura. Iba a ser madre… Tonet se sintió aterrado y satisfecho al mismo tiempo, mientras ella continuaba sus lamentaciones».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

jueves, 14 de agosto de 2025

Neleta mostrábase tras el mostrador tranquila

«Por la mañana, cuando la taberna se abría, Neleta mostrábase tras el mostrador tranquila, sonriente, fresca, mirando a todos frente a frente, como la que nada tiene que reprocharse; y mucho tiempo después, Tonet aparecía como por arte de encantamiento, sin que los parroquianos supiesen ciertamente si había entrado por la puerta que daba a la calle o la del canal».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"


martes, 12 de agosto de 2025

Adquirió la convicción de que el joven se quedaba por las noches en la taberna

«La Samaruca era infatigable en sus averiguaciones. Antes de romper el día ya estaba frente a la barraca de los Palomas, y al abrir la puerta la Borda entablaba conversación con ella, mientras lanzaba vivas miradas al interior de la vivienda para ver si Tonet estaba dentro.

La implacable enemiga de Neleta adquirió la convicción de que el joven se quedaba por las noches en la taberna. ¡Qué escándalo! ¡Cuándo sólo hacía unos meses que había muerto Cañamel! Pero lo que más le irritaba de esta audacia amorosa era que el testamento del tabernero quedase sin cumplir y la mitad de sus bienes siguiera en poder de la viuda, en vez de pasar a los parientes de la primera mujer».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

domingo, 10 de agosto de 2025

—No begues més —decía a Tonet

«El pobre muchacho, asombrado de la prontitud con que la muerte arreglaba las cosas, dudaba aún de su buena fortuna al verse en casa de Cañamel, sin miedo a que apareciese el irritado tabernero. Contemplando aquella abundancia, de la que Neleta era única dueña, obedecía todas las exigencias de la viuda.

Ella le vigilaba con duro cariño, semejante a la severidad de una madre.

—No begues més —decía a Tonet, que, incitado por Sangonera, se atrevía a pedir nuevos vasos en el mostrador.

El nieto del tío Paloma, obediente como un niño, se negaba a beber y permanecía inmóvil en su asiento, respetado por todos, pues nadie ignoraba sus relaciones con la dueña de la casa.».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

lunes, 4 de agosto de 2025

¡Ya hablaba bastante la Samaruca viéndole otra vez en la taberna!

«Tonet no osaba fijar sus ojos en Neleta, como temiendo los comentarios de la gente. ¡Ya hablaba bastante la Samaruca viéndole otra vez en la taberna! Jugaba, bebía, se sentaba en un rincón, como lo hacía Cañamel en otros tiempos, y parecía dominado a distancia por aquella mujer que a todos miraba menos a él».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

sábado, 2 de agosto de 2025

Neleta, vestida de luto, estaba tras el mostrador

«Neleta, vestida de luto, estaba tras el mostrador, embellecida por cierto aire de autoridad. Parecía más grande al verse rica y libre. Bromeaba menos con los parroquianos; mostrábase de una virtud arisca; acogía con torvo ceño y apretando los labios las bromas a que estaban habituados los concurrentes, y bastaba que algún bebedor rozase al tomar el vaso sus brazos arremangados, para que Neleta sacase las uñas, amenazando con plantarlo en la puerta.

La concurrencia aumentaba desde que había desaparecido el doliente e hinchado espectro de Cañamèl. El vino servido por la viuda parecía mejor, y las tabernillas del Palmar volvían a despoblarse».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

jueves, 31 de julio de 2025

Nadie supo cómo volvió Tonet a la taberna del difunto Cañamel

«Nadie supo cómo volvió Tonet a la taberna del difunto Cañamel.

Los parroquianos le vieron una mañana sentado ante una mesilla, jugando al truque con Sangonera y otros desocupados del pueblo, y nadie lo extrañó. Era natural que Tonet frecuentase un establecimiento del que era Neleta la única dueña.

Volvió el Cubano a pasar allí su vida, abandonando de nuevo al padre, que había creído en una total conversión».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

martes, 29 de julio de 2025

Neleta apenas lloró. Otra cosa la preocupaba

«A los dos días murió Cañamèl en su sillón de esparto, asfixiado por el asma, hinchado, con las piernas lívidas.

Neleta apenas lloró. Otra cosa la preocupaba. Cuando el cadáver hubo salido para el cementerio y ella se vio libre de los consuelos que le prodigaban las gentes de Ruzafa, sólo pensó en buscar al notario que había redactado el testamento y enterarse de la voluntad de su esposo.

No tardó en lograr su deseo. Cañamèl había sabido hacer bien las cosas, como afirmaba en sus últimos momentos.

Declaraba su heredera a Neleta, sin mandas ni legados. Pero ordenaba que si ella volvía a casarse o demostraba con su conducta sostener relaciones amorosas con algún hombre, la parte de su fortuna de que podía disponer pasase a su cuñada y a todos los parientes de la primera esposa».

Cañas y barro

Vicente Blasco Ibáñez



Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"

domingo, 27 de julio de 2025

La Feria de Julio según Blasco Ibáñez. Y 13

«La salida de la plaza era lenta, desmayada, contrastando con la llegada, ruidosa como una invasión. Todos parecían cansados y caminaban con cierta lentitud y ensimismamiento, como el que acaba de ser víctima de un engaño o ve defraudadas sus ilusiones. Los únicos que mantenían la algazara de la fiesta eran los que, tostados y sudorosos, salían por las puertas del sol golpeándose amigablemente con las arrugadas botas y las vacías calabazas, dando a entender a gritos que el contenido de aquéllas se hallaba en lugar seguro y servía para algo.

Las dos familias, sufriendo los codazos de la muchedumbre, salieron de la plaza por entre los jinetes de la Guardia Civil que mantenían el turno en el desfile de los coches, fueron en busca de los suyos, teniendo las mamas y las niñas que recoger sus faldas de seda, y manchándose las medias con el barro de la carretera recién regada».

Arroz y Tartana

Vicente Blasco Ibáñez



Desfile de carruajes por el Real de la Feria, después de la corrida de toros

Nuevo Mundo. 3 de agosto de 1905