«No lo abandonaba. Un buen mozo como él estaba expuesto a peligros; y no satisfecha con acompañarle en sus viajes de artista, marchaba a su lado al frente de la procesión, sin miedo a los cohetes y mirando con cierta hostilidad a todas las mujeres.
Cuando la Borracha quedó embarazada, la gente se moría de risa, comprometiéndose con ella la solemnidad de las procesiones».
Dimoni
Cuentos valencianos
Vicente Blasco Ibáñez
Procesión por la huerta de Valencia. 1920
Colección de Ferran Belda
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