sábado, 25 de abril de 2020

Comprometiéndose con ella la solemnidad de las procesiones

«No lo abandonaba. Un buen mozo como él estaba expuesto a peligros; y no satisfecha con acompañarle en sus viajes de artista, marchaba a su lado al frente de la procesión, sin miedo a los cohetes y mirando con cierta hostilidad a todas las mujeres.

Cuando la Borracha quedó embarazada, la gente se moría de risa, comprometiéndose con ella la solemnidad de las procesiones».

Dimoni

Cuentos valencianos

Vicente Blasco Ibáñez


Procesión por la huerta de Valencia. 1920

Colección de Ferran Belda

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