lunes, 29 de abril de 2024

Giraba como una peonza en las aguas bullentes

«El tío Batiste y el Retor, arrastrándose por la cubierta, llegaron hasta el mástil, y deshaciendo el nudo de las jarcias, arriaron la vela.

Esta maniobra salvó a la barca que, libre de la presión de la vela, se enderezó con un golpe de mar.

La Flor de Mayo, con el timón abandonado, giraba como una peonza en las aguas bullentes, que se hinchaban con lívidas y arrolladoras tumefacciones.

El Retor corrió a popa a agarrar la caña. La barca se movía con dificultad. Arrastraba la pesadísima red que momentos antes había contribuído a su salvación, sirviendo de contrapeso a la vela combatida por el huracán».

Flor de mayo

Vicente Blasco Ibáñez



Mar de tormenta. Valencia. 1899

Joaquín Sorolla y Bastida

Óleo. 43 x 64

Museo Sorolla

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