«¡Y qué admirable organización la de la Comunidad del Palmar! El tío Paloma se entusiasmaba hablando de esta obra de los antiguos. El lago era de los pescadores. Todo de todos; no como en tierra firme, donde los hombres han inventado esas porquerías del reparto de la tierra, y la ponen límites y tapias, y dicen con orgullo «esto es tuyo y esto es mío», como si todo no fuese de Dios y como si al morir se pudieran poseer otros terrones que los que llenan la boca para siempre».
Cañas y barro
Vicente Blasco Ibáñez
Pesca en La Albufera
http://solerdos.blogspot.com.es/
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