«Siempre que los nietos del tío Rabosa se encontraban con los hijos de la viuda de Casporra en las sendas de la huerta o en las calles de Campanar, todo el vecindario comentaba el suceso. ¡Se habían mirado!... ¡Se insultaban con el gesto!... Aquello acabaría mal, y el día menos pensado el pueblo sufriría un nuevo disgusto».
La pared
La condenada y otros cuentos
Vicente Blasco Ibáñez
Calle Barón Barcheta
Subida por Pilar Martínez Olmos a VAHG
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