«Muy entrada la noche navegaba la Garbosa en aguas del cabo de San Antonio.
Coloreaban en torno de la barca como peces de fuego los encendidos reflejos del faro, rotos y arrollados por la incesante movilidad de las aguas.
Destacábase el cabo con su gigantesca cortadura, recta, trabajada y bruñida por las tempestades, y detrás, tierra adentro, erguíase con ascensión interminable el sombrío Mongó como un borrón sobre la inmensidad azul.
El faro brillaba sobre la obscura masa como el inflamado ojo de un cíclope acechando A los navegantes».
Flor de mayo
Vicente Blasco Ibáñez
El faro del puerto de Valencia
Todocolección
No hay comentarios:
Publicar un comentario