«Tonet había preparado bien las cosas, ocupándose hasta de la música que se cantaría en la fiesta. Nada de misas célebres, que hacían dormir a la gente. Eso era bueno para los de la ciudad, acostumbrados a las óperas. En el Palmar querían la misa de Mercadante, como en todos los pueblos valencianos.
Durante la fiesta se enternecían las mujeres oyendo a los tenores, que entonaban en honor del Niño Jesús barcarolas napolitanas, mientras los hombres seguían con movimientos de cabeza el ritmo de la orquesta, que tenía la voluptuosidad del vals. Aquello alegraba el espíritu, según decía Neleta: valía más que una función de teatro, y servía para el alma».
Cañas y barro
Vicente Blasco Ibáñez
Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"
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