«La música rompió a tocar, andando con paso lento para que las pescadoras depositasen sus ofrendas. Entonces fue cuando Tonet se decidió a entrar en casa de Cañamel.
—¡Buenas tardes, caballers! —gritó alegremente para darse ánimos.
Neleta, tras el mostrador, le lanzó una mirada indefinible y bajó la cabeza para que no viese sus ojeras profundas y los párpados enrojecidos por el llanto».
Cañas y barro
Vicente Blasco Ibáñez
Fotograma de la serie de TVE "Cañas y barro"
Me encanta Cañas y Barro el desarrollo y vocabulario de esta novela. Es un placer leerla
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