«Desalentado por esta decepción, siguió paseando. Su mal humor le hizo ver considerablemente agrandada la fealdad del monumento con que la restauración borbónica había adornado el antiguo cementerio de la Magdalena. Pasaba el tiempo sin que ella llegase. En cada una de sus vueltas miraba con avidez hacia las entradas del jardín».
Los cuatro jinetes del Apocalipsis
Vicente Blasco Ibáñez
La Magdalena. París
Todocolección
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