«Muchachos desarrapados rompían las oleadas del gentío, ofreciendo la vida de Lagartijo en aleluyas, los antecedentes y retratos de los seis toros que iban a lidiarse, o pregonaban unos abanicos de madera sin cepillar y en los cuales una mano torpe había estampado un toro como un pellejo de vino y un torero que parecía una rana desollada».
Arroz y Tartana
Vicente Blasco Ibáñez
Feria de Julio. 1903
Museo taurino de Valencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario