«Antes de que el absorto Sangonera acabase de titubear, ya Tonet había montado en su ligero barquito y emprendía la marcha, perchando como un desesperado.
El viaje era largo. Había que atravesar toda la Albufera para ir al Palmar, y no soplaba viento. Pero Tonet sentíase espoleado por el miedo, por la incertidumbre, y su barquito resbalaba como una lanzadera sobre el obscuro tisú del agua, moteado por los puntos de luz de las estrellas».
Cañas y barro
Vicente Blasco Ibáñez
Canal de La Albufera
Colección López Egea
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