«Recordaban aquellas enormes fábricas de madera pintada, con su lanza semejante a un mástil de buque y sus ruedas cual piedras de molino, las carrozas sagradas de los ídolos indios o los carromatos simbólicos que güelfos y gibelinos llevaban a sus combates.
La gente pasaba revista con una curiosidad no exenta de ternura a la fila de rocas , como si su presencia despertara gratos recuerdos.»
Arroz y tartana
No hay comentarios:
Publicar un comentario