«El Retor era todo un marinero, fornido, cachazudo, bravo en el peligro. De gato había ascendido a ser el tripulante de más confianza en la barca del tío Borrasca , y cada mes solía entregar a su madre cuatro o cinco duros de ahorros para que los guardase».
Flor de Mayo
Vicente Blasco Ibáñez
Vista de barca arrastrada por bueyes
Vicente Martínez Sanz (con permiso expreso de la familia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario