«Hasta de nombre carecía. La popa estaba lisa y en los costados ni una señal del número de filiación y nombre de la matrícula, un ser desconocido que se moría entre aquellas otras barcas, orgullosas de sus pomposos nombres, como mueren en el mundo algunos, sin desgarrar el misterio de su vida».
La barca abandonada
La condenada y otros cuentos
Vicente Blasco Ibáñez
Barcas en la arena. Valencia. 1908
Joaquín Sorolla y Bastida
Óleo
Colección particular
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