miércoles, 15 de noviembre de 2023

Y mientras tanto, los calafates, brocha en mano

«El gentío se llevó las velas, las anclas, los remos: hasta desmontamos el mástil, que se cargó en hombros una turba de muchachos, llevándolo en procesión al otro extremo del pueblo. La barca quedó hecha un pontón, tan pelada como usted la ve.

Y mientras tanto, los calafates, brocha en mano, pinta que pinta. El Socarrao se desfiguraba como un burro de gitano. Con cuatro brochazos fue borrado el nombre de popa; y de los folios de los costados, de esos malditos letreros, que son la cédula de toda embarcación, no quedó ni rastro».

La barca abandonada

La condenada y otros cuentos

Vicente Blasco Ibáñez



Calafateando. Valencia. 1894

Joaquín Sorolla y Bastida

Óleo. 10 x 17

Museo Sorolla

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