«En el curso de un año, la playa cambiaba de vecinos; los laúdes ya reparados se hacían a la mar y las embarcaciones de pesca eran armadas y lanzadas al agua; sólo una barca abandonada y sin arboladura permanecía enclavada en la arena, triste, solitaria, sin otra compañía que la del carabinero que se sentaba a su sombra».
La barca abandonada
La condenada y otros cuentos
Vicente Blasco Ibáñez
Arrastrando la barca
Playa del Cabañal
Al fondo se puede apreciar el Balneario Las Arenas
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Salían de casa Dels baus.eugenia viñes
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