«El puesto de la Sequiota daba buen rendimiento. No eran las pescas fabulosas de otra época, pero había noches en que se llegaba muy cerca del centenar de arrobas de anguilas, y Cañamèl gozaba las satisfacciones del buen negocio, regateando el precio con los proveedores de la ciudad, vigilando el peso y presenciando el embarque de las banastas».
Cañas y barro
Vicente Blasco Ibáñez
Pescando en la Sequiota
Remember Valencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario