«Un día murió el tío Paella . Lo trajeron a casa destrozado por las ruedas de su tartana. La borrachera le había hecho caer de su asiento, y murió como hombre consecuente, agarrado al látigo, que no abandonaba ni para dormir, sudando aguardiente por todos los poros y con la tartana llena de parroquianas pintarrajeadas, a las que él llamaba su ganado.
A Dolores no le quedaba otro arrimo que su tía Picores la pescadera, protectora poco envidiable, pues hacía el bien a bofetadas».
Flor de mayo
Ilustración de José Segrelles para "Flor de mayo"
Cortesía de Marga Preda
No hay comentarios:
Publicar un comentario