martes, 15 de enero de 2019

La barca, pintada de blanco, había perdido el fúnebre aspecto de tumba

«Pruebas eran de esto las sucesivas transformaciones que iba experimentando la original instalación. Los agujeros de los dos camarotes cubríanse con vistosas cortinas de sarga; y cuando éstas se levantaban, veíanse colchones nuevos y almohadas de blanca funda; sobre el mostrador brillaba como un bloque de oro la reluciente cafetera; la barca, pintada de blanco, había perdido el fúnebre aspecto de tumba que recordaba la catástrofe, y junto a sus costados iban extendiéndose cercas de cañas, conforme aumentaba la prosperidad del establecimiento».

Flor de mayo

Vicente Blasco Ibáñez


Barca reconvertida en barraca

Estampa. 6 de junio de 1931

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