«Y mientras él se dedicaba en cuerpo y alma a la construcción de la barca, su hermano Tonet pasaba una de sus buenas temporadas con la parte que le correspondía del alijo, y que el bueno del Retor procuraba hacer lo mayor posible.
En la vieja barraca donde se albergaban él y Rosario con todo su miserable acompañamiento de rencillas, brutalidades y palizas, no se notaba la menor abundancia después de la afortunada aventura. La infeliz mujer seguía cargando al amanecer con sus cestos de pescado para ir a Valencia, y muchas veces a Torrente o Bétera, siempre a pie, para mayor economía; y cuando el tiempo no era favorable para la venta, pasábase los días en su agujero, sin más compañía que el fastidio y la miseria».
Flor de mayo
Vicente Blasco Ibáñez
Pescadera en la playa del Cabañal
Anna M. Christian
Hispanic Society of America
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