«A tales horas debía estar fumando su pipa en el café de Carabina, y allá fueron los dos hermanos.
Al pasar por cerca de la casa dels bous miraron la barcaza-taberna, cada vez más negra y abandonada, y saludaron con un ¡adiós, mare! el rostro lustroso y de colgantes carrillos que, encuadrado por un pañuelo blanco semejante a toca monjil, asomaba por la boca de cueva abierta sobre el mostrador».
Flor de mayo
Vicente Blasco Ibáñez
Llenando la pipa. 1899
Joaquín Sorolla y Bastida
Óleo. 51.7 x 70.5
Colección privada
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