«Reinaba en esta población improvisada, tal vez deshecha a la noche para esparcirse por la inmensidad de la faja azul que cerraba el horizonte, el orden y la simetría de una ciudad moderna tirada a cordel.
En primera fila, junto a las olas que se adelgazaban como láminas de cristal sobre los arabescos de arena, estaban las barcas pequeñas, las que pescan al volantí, pequeños y airosos esquifes, que parecían la vistosa pollada de las grandes barcas alineadas detrás, parejas del bou con idéntica altura e iguales colores».
Flor de mayo
Vicente Blasco Ibáñez
Barcos de pesca. 1915
Joaquín Sorolla y Bastida
Óleo sobre lienzo
Museo Sorolla
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