viernes, 9 de agosto de 2019

Las puntiagudas velas que corrían por la línea verdosa del horizonte

«Seguía con la vista las puntiagudas velas que corrían por la línea verdosa del horizonte como alas de palomas que bebían allá lejos, y después miraba la costa, que se encorvaba formando golfo, con su orla de masas verdes y blancos caseríos: las colinas del Puig, enormes tumefacciones de la playa baja que invadía el mar en sus ratos de cólera; el castillo de Sagunto, enroscando sus ondeados baluartes sobre la larga montaña de un suave color de caramelo, y desde allí, tierra adentro y cerrando el horizonte, la dentellada cordillera, oleaje de rojo granito que, con sus crestas inmóviles, parecía lamer el cielo».

Flor de mayo

Vicente Blasco Ibáñez


La llegada de la pesca. 1889

Joaquín Sorolla y Bastida

Óleo. 88 x 104

Museo de Bellas Artes de Asturias

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