«Y sin esperar contestación púsose en pie y fue hasta la proa de la vieja barca para ver si alguien escuchaba al otro lado.
Nadie. La playa estaba desierta. No se veía una sola persona en la extensión de arena donde en verano se plantan las barraquetes para los bañistas de Valencia. A lo último veíase el puerto erizado de mástiles con banderas, vergas entrecruzadas, chimeneas encarnadas y negras y grúas que parecían horcas».
Flor de mayo
Vicente Blasco Ibáñez
Casetas de baño en la playa de Levante. Circa 1930
Barberá Masip
https://valenciablancoynegro.blogspot.com/2015/09/
No hay comentarios:
Publicar un comentario