«El chocolate esperaba. ¡Cuidado con atracarse! Era don Julián el notario quien lo aconsejaba: había que pensar en que dentro de dos horas sería la gran comida. Pero a pesar de tan prudentes consejos, la gente arremetió con los refrescos, los cestos de bizcochos, los platos de dulces, y en poco tiempo quedó rasa como la palma de la mano aquella mesa, que tenía alrededor más de cien sillas».
La cencerrada
Cuentos valencianos
Vicente Blasco Ibáñez
Chocolatá en Ruzafa por la celebración de las fiestas de la Virgen del Carmen. Años 50
Subida por Cruz Campillo a VAHG
No hay comentarios:
Publicar un comentario